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¿Qué son los sesgos cognitivos y cómo evitarlos?

Descubra qué son los sesgos cognitivos y cómo pueden afectar a su proceso de toma de decisiones.
Mind and Brain
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26 de mayo de 2023
Fernando Azevedo Pinheiro

Los sesgos cognitivos son errores sistemáticos en el pensamiento y la toma de decisiones que pueden conducir a juicios erróneos y resultados subóptimos. Aunque no son intrínsecamente malos, los sesgos cognitivos pueden afectar a nuestra vida personal y profesional, costándonos oportunidades, relaciones y éxito.

Comprender los sesgos cognitivos

Para evitar el impacto negativo de los sesgos cognitivos, primero debemos entender qué son y cómo funcionan.

Definición de sesgos cognitivos

Los sesgos cognitivos son atajos mentales que la gente utiliza para simplificar el procesamiento de información compleja. Suelen ser inconscientes, automáticos y están arraigados en nuestro cerebro como resultado de la evolución y la experiencia adquirida. Estos sesgos pueden darse en cualquier aspecto de nuestras vidas, desde nuestras relaciones personales hasta nuestras carreras profesionales.

Por ejemplo, en el lugar de trabajo, los sesgos cognitivos pueden influir en cómo percibimos a nuestros compañeros, en las decisiones que tomamos y en nuestra forma de comunicarnos.

Sesgo cognitivo
Sesgo cognitivo

Tipos comunes de sesgos cognitivos

Hay muchos tipos de sesgos cognitivos, pero algunos de los más comunes son el sesgo de confirmación, el sesgo de disponibilidad, el sesgo de anclaje y el efecto de encuadre.

El sesgo de confirmación es la tendencia a buscar información que confirme nuestras creencias preexistentes y a ignorar las pruebas que las contradicen. Esto puede llevar a un enfoque cerrado de la toma de decisiones y a no tener en cuenta perspectivas alternativas.

El sesgo de disponibilidad es la tendencia a confiar en la información fácilmente accesible y subestimar la importancia de factores menos destacados. Por ejemplo, a la hora de tomar una decisión, podemos dar más peso a la información que tenemos fácilmente a nuestro alcance, en lugar de considerar toda la gama de opciones.

El sesgo de anclaje es la tendencia a basarse demasiado en la primera pieza de información encontrada a la hora de emitir juicios posteriores. Esto puede dar lugar a un enfoque limitado y a la incapacidad de tener en cuenta nueva información que pueda contradecir nuestras impresiones iniciales.

El efecto de encuadre es la forma en que se presenta la información puede influir en la toma de decisiones. Por ejemplo, la misma información presentada de forma positiva puede percibirse de forma diferente que si se presenta de forma negativa.

El papel de los sesgos cognitivos en la toma de decisiones

Los sesgos cognitivos influyen en la forma en que procesamos e interpretamos la información, lo que a su vez afecta a nuestra toma de decisiones. Pueden conducir a un exceso de confianza, a un juicio deficiente y a la pérdida de oportunidades.

Por ejemplo, en el lugar de trabajo, los sesgos cognitivos pueden influir en cómo evaluamos a los candidatos a un puesto, cómo asignamos los recursos y cómo priorizamos los proyectos.

Si conocemos los tipos más comunes de sesgos cognitivos y su impacto en la toma de decisiones, podemos tomar medidas para mitigar sus efectos negativos. Esto puede implicar buscar perspectivas diversas, cuestionar nuestras suposiciones y estar abiertos a nueva información.

El impacto de los sesgos cognitivos en nuestras vidas

Los sesgos cognitivos pueden afectar a varios ámbitos de nuestra vida, como las relaciones personales, la carrera profesional, las finanzas y la salud. Aunque no siempre seamos conscientes de estos sesgos, pueden tener consecuencias importantes en nuestra toma de decisiones y en nuestro bienestar general. Si comprendemos cómo funcionan los sesgos cognitivos, estaremos mejor preparados para tomar decisiones con conocimiento de causa y evitar posibles errores.

Relaciones personales

Nuestras relaciones personales suelen estar influidas por sesgos cognitivos, que pueden dar lugar a malentendidos, falta de comunicación y conflictos. Por ejemplo, el error fundamental de atribución es un sesgo común que puede influir en cómo percibimos a los demás. Este sesgo consiste en la tendencia a dar demasiada importancia a los rasgos de personalidad y a ignorar los factores situacionales a la hora de explicar el comportamiento de otras personas. Cuando cometemos este error, nos apresuramos a juzgar a los demás sin tener plenamente en cuenta sus circunstancias. Del mismo modo, el efecto halo es otro sesgo que puede afectar a nuestras relaciones personales. Este sesgo es la tendencia a generalizar impresiones positivas o negativas de alguien basándonos en un único rasgo. Por ejemplo, si percibimos a alguien como atractivo, podemos suponer que también es inteligente, amable y digno de confianza.

Mujer con halo
El efecto halo: al percibir a una persona como atractiva, podemos atribuirle asociativamente otras características positivas, como la amabilidad y la inteligencia.

Trabajo y carrera profesional

Los sesgos cognitivos también pueden repercutir en nuestras carreras al afectar a cómo nos percibimos a nosotros mismos, a nuestros colegas y a nuestras oportunidades laborales. El sesgo de autoservicio es un ejemplo común de este tipo de sesgo. Este sesgo consiste en la tendencia a atribuirse los éxitos y culpar a los demás de los fracasos. Cuando cometemos este error, es menos probable que reconozcamos las áreas en las que necesitamos mejorar y podemos perder oportunidades de crecimiento. Del mismo modo, los estereotipos y los prejuicios inconscientes pueden perjudicar nuestra toma de decisiones en el lugar de trabajo. Por ejemplo, si tenemos el estereotipo de que las mujeres no son tan competentes como los hombres, es menos probable que promocionemos a una compañera cualificada, aunque sea la mejor candidata para el puesto.

Brecha salarial entre hombres y mujeres
A pesar de la igualdad de cualificaciones y esfuerzos, persisten los prejuicios, lo que se traduce en una remuneración desigual entre hombres y mujeres.

Decisiones financieras

Los sesgos cognitivos pueden influir en la toma de decisiones financieras, desbaratando el buen juicio y conduciendo a malos resultados. La falacia del coste hund ido es un sesgo común que puede afectar a nuestras decisiones financieras. Este sesgo es la tendencia a seguir invirtiendo recursos en un proyecto o inversión que está perdiendo dinero debido al coste hundido, en lugar de reducir pérdidas y seguir adelante. Cuando cometemos este error, podemos ser reacios a admitir que nos equivocamos y seguir invirtiendo dinero en una empresa que fracasa. Del mismo modo, la heurística de la disponibilidad es otro sesgo que puede afectar a nuestras decisiones financieras. Este sesgo es la tendencia a estimar la probabilidad de un acontecimiento basándonos en la facilidad con la que podemos recordar casos similares. Cuando cometemos este error, es más probable que invirtamos en una determinada acción o activo simplemente porque hemos oído hablar de él antes, en lugar de evaluar detenidamente su potencial de crecimiento.

Hucha rota
La falacia del coste hundido: Negarse a desprenderse de las inversiones que fracasan puede hacer añicos los ahorros y hacer perder oportunidades.

Salud y bienestar

Los sesgos cognitivos también pueden influir en nuestras decisiones sanitarias, haciéndonos tomar decisiones equivocadas que pueden afectar negativamente a nuestro bienestar. El heurístico de disponibilidad es un sesgo común que puede afectar a nuestras decisiones sobre salud. Este sesgo consiste en la tendencia a estimar la probabilidad de un acontecimiento en función de la facilidad con la que recordamos casos similares. Por ejemplo, si oímos hablar de una enfermedad rara en las noticias, puede que nos preocupemos demasiado por nuestro propio riesgo de contraer la enfermedad, aunque la probabilidad sea extremadamente baja. Del mismo modo, el sesgo de confirmación es otro sesgo que puede influir en nuestras decisiones sobre salud. Este sesgo es la tendencia a buscar información que confirme nuestras creencias existentes y a ignorar la información que las contradice. Cuando cometemos este error, es menos probable que busquemos información nueva que pueda ayudarnos a tomar decisiones informadas sobre nuestra salud.

El heurístico de la disponibilidad: cuando los titulares sobre enfermedades cardiacas captan nuestra atención, la información fácilmente disponible puede influir en nuestra percepción del riesgo.

Estrategias para superar los sesgos cognitivos

Aunque es posible que nunca lleguemos a eliminar por completo los sesgos cognitivos, podemos desarrollar estrategias para mitigar su impacto en nuestras vidas. En este artículo, exploraremos algunas formas eficaces de superar los sesgos cognitivos y mejorar nuestra capacidad para tomar decisiones.

Aumentar el autoconocimiento

Una de las formas más eficaces de superar los sesgos cognitivos es aumentar la conciencia de uno mismo. Al ser conscientes de nuestros propios sesgos cognitivos, podemos reconocer cuándo están en juego y tomar medidas para abordarlos. Por ejemplo, llevar un diario de nuestro proceso de toma de decisiones puede ayudarnos a identificar patrones de pensamiento sesgado. Esto puede ayudarnos a cuestionar nuestras suposiciones y nuestros propios prejuicios.

Otra forma de aumentar la conciencia de uno mismo es pedir opiniones a los demás. Al pedir opiniones, podemos comprender mejor cómo nos perciben los demás y nuestro proceso de toma de decisiones. Esto puede ayudarnos a identificar puntos ciegos y prejuicios de los que quizá no seamos conscientes.

toma de decisiones
Ser conscientes de nuestros procesos de toma de decisiones puede ayudarnos a superar los sesgos cognitivos.

En busca de perspectivas diversas

Relacionarse con personas que tienen opiniones o antecedentes diferentes puede ayudarnos a corregir nuestros prejuicios y mejorar nuestra toma de decisiones. La diversidad de pensamiento y experiencia puede aportar perspectivas diferentes, ayudarnos a reconocer puntos ciegos y ampliar nuestra conciencia.

Una forma de buscar perspectivas diversas es participar en discusiones o debates de grupo. Esto puede ayudarnos a cuestionar nuestras propias suposiciones y prejuicios al escuchar distintos puntos de vista y argumentos. Además, la lectura de libros o artículos desde diferentes perspectivas puede ayudarnos a ampliar nuestra comprensión de distintos puntos de vista y experiencias.

Silueta de cabeza de puzzle comunicación cerebral de mente abierta
Debatir con una perspectiva abierta puede ampliar nuestros horizontes y cambiar nuestros prejuicios.

Adoptar una mentalidad de crecimiento

Adoptar una mentalidad de crecimiento puede ayudar a mitigar los sesgos cognitivos al centrarse en el aprendizaje y el progreso en lugar de en las creencias o capacidades fijas. Esto nos permite permanecer más abiertos a nueva información, experiencias y perspectivas, desafiando así nuestros prejuicios.

Una forma de adoptar una mentalidad de crecimiento es aceptar los retos y los fracasos como oportunidades de crecimiento y aprendizaje. Al ver los retos como oportunidades para aprender y mejorar, podemos ser más resistentes y adaptables ante la adversidad.

Practicar la atención plena y la reflexión

Practicar la atención plena y la autorreflexión puede ayudarnos a ser más conscientes y estar más atentos a nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias, lo que nos permite reconocer y gestionar mejor los sesgos cognitivos.

Una forma de practicar la atención plena es la meditación o los ejercicios de atención plena. Al concentrarnos en nuestra respiración y observar nuestros pensamientos sin juzgarlos, podemos ser más conscientes de nuestros patrones de pensamiento y prejuicios. Además, dedicar tiempo a reflexionar sobre nuestras experiencias y procesos de toma de decisiones puede ayudarnos a identificar prejuicios y a tomar decisiones más informadas.

En conclusión, aunque los sesgos cognitivos pueden ser difíciles de superar, hay estrategias eficaces que podemos utilizar para mitigar su impacto en nuestras vidas. Aumentando la conciencia de uno mismo, buscando diversas perspectivas, adoptando una mentalidad de crecimiento y practicando la atención plena y la reflexión, podemos mejorar nuestra capacidad de toma de decisiones y llevar una vida más satisfactoria.

Atención plena y autorreflexión
La atención plena y la autorreflexión nos ayudan a reconocer y gestionar los sesgos cognitivos.

Técnicas para mejorar la toma de decisiones

Existen varias técnicas de toma de decisiones que pueden ayudarnos a hacer elecciones más racionales y eficaces a pesar de nuestros sesgos cognitivos.

El método de los seis sombreros para pensar

Esta técnica consiste en utilizar diferentes sombreros metafóricos para cambiar de perspectiva y potenciar así la creatividad y el pensamiento crítico en la toma de decisiones.

El método de los seis sombreros para pensar
El método de los seis sombreros para pensar

Lista de pros y contras

Se trata de un método sencillo que consiste en hacer una lista de los pros y los contras de una decisión. Se recomienda, sin embargo, llegar a un estado de conciencia muy crítico y la inclusión de factores diferentes o imprevistos.

Lista de pros y contras
Lista de pros y contras

La matriz de decisiones

Esta técnica consiste en elaborar una lista de tablas para evaluar la importancia relativa de varios factores de decisión para una decisión determinada. Consiste en desarrollar un sistema de criterios y ponderaciones de los factores de decisión para llegar a decisiones objetivas e informadas a pesar de la posible influencia omnipresente de los sesgos cognitivos.

El bucle OODA (Observar, Orientar, Decidir, Actuar)

Este método implica un proceso repetido de observación, orientación, decisión y acción para optimizar la flexibilidad y la adaptabilidad, minimizando al mismo tiempo las pérdidas, especialmente en circunstancias inciertas, de ritmo rápido o de restricción de recursos.

El bucle OODA (Observar, Orientar, Decidir, Actuar)
El bucle OODA (Observar, Orientar, Decidir, Actuar)

En conclusión, los sesgos cognitivos forman parte de nuestro procesamiento mental, pero pueden gestionarse y superarse. Si desarrollamos la autoconciencia y estrategias para mejorar nuestra toma de decisiones, podremos elegir mejor, mejorar nuestras relaciones y finanzas y mantener una buena salud. Emplear una o varias de las técnicas de toma de decisiones mencionadas anteriormente nos ayudará a mejorar nuestro juicio y a evitar una dependencia excesiva de nuestras tendencias intuitivas, impulsivas o sesgadas.